Con un niño de 12 en una mano y uno de 4 en la otra, estoy esperando un taxi en la parada de Ronda Sant Pere. Al cabo de un rato, una parejita hetero de pijos de unos treinta, y vestidos como si estuvieran en plena caza del faisán en le Chateau de Monchevreuil, se ponen delante haciendo ademán de parar un taxi que se acerca. Les digo que lo siento, pero que deberían situarse en la fila, que nosotros llevamos un ratito esperando. Sin apenas mirarnos, dicen que perdón, que no nos habían visto. Performan unos pasitos de aquí para allá como de pájaro en pleno cortejo en los que parece que sí, que se van a ubicar detrás de mí en perfecto orden, cuando de repente…ZAS! Interceptan y detienen con un majestuoso saludo romano al taxi que se acercaba hacia nosotros.
“¿! En serio, tío?! Así no se hacen las cosas, imbécil”. Se lo digo al chico, que es el que parece llevar la iniciativa. Suben al taxi y al pasar por delante de nosotros, nos propinamos un fuckyou mutuo con nuestro dedito anular. Terminar con ese fuckyou sincronizado tiene algo de empate técnico, pero no, él ha ganado.
El taxi se aleja y l'esprit de l'escalier se apodera de mí. Se me amontonan cantidad de comentarios ingeniosos que podrían haber substituido el burdo “imbéciles”. Me arden las mejillas.
Me sentí incómoda, triste y profundamente violenta durante un buen rato. Puede que me sintiera humillada. Soy Leo, así que no estoy familiarizada con esa emoción, pero ahora que lo pienso…sí, puede que fuera eso.
Esos personajes con aires de grandeza, ataviados con galas solo reservadas para apellidos compuestos con castillos en Nortlheach, habían tenido el descaro de arrebatarme en mis narices lo que era mío, lo que yo había esperado paciente y respetuosamente. Sin duda se creían con más derechos.
Les expliqué a los niños que eso había sido una simpática representación de lo que viene ocurriendo desde que el mundo es mundo. Que eso suele ocurrir con clases privilegiadas, pero que en general la gente es majísima. Eso sí, deben saber algo acerca de los personajes que lucen como si acabaran de abandonar un country club. Esos a los que el impuesto de sucesiones les quita el sueño. Esa gente suele votar para que tú siempre “pierdas” el taxi y hagas el idiota esperando tu turno, que por supuesto nunca llega, porque luego viene otro repeinado y te quita el siguiente y así sucesivamente generación tras generación.
Pongamos ahora atención en los que van vestidos de forma incoherente con su entorno y con el momento. Esos no suelen ser old money, esos son trabajadores cómo tú y cómo yo, pero con disforia de clase, término que explica muy bien Raquel Peláez.
La botas de amazona, Carlota, son para montar a caballo, no para recoger a la niña en los Salesianos a las cinco de la tarde y por supuesto aparcando en doble fila. Los náuticos, Álvaro de mi vida, son para tener un mejor agarre en ese yate que por cierto NO tienes. Y deja ya los Golden Goose con blazer y capucha, que parece que vas por la segunda ronda de financiación de tu startup y ni siquiera sabes pronunciar entrepreneur.
El tamaño del logo de su bolso suele ser proporcional a la pobreza de espíritu que poseen. Yo no estoy pensando en Georgina. Tú estás pensando en Georgina.
Tengo una “ligerísima” animadversión hacia personas que visten y hablan alardeando de dinero. El neoliberalismo les ha dado el empujoncito definitivo para que eso que hacen parezca cool, cuando en realidad todos sabemos que no hay nada más hortera que ir por ahí sin una pizca de conciencia de clase. Me parece algo de un mal gusto terrible.
En una mano el Manifiesto comunista y en la otra la Vogue. De toda la vida.
Otra cosa bien distinta es marcarse un lookazo English Country club con ironía. ¿Que diferencia un look con ironía de uno sin ironía, si la prenda es la misma? La actitud, las formas, el contexto, pagar impuestos.
Ejemplo: Si vistes como un aristócrata del siglo XIX y vas robando taxis, eres un imbécil. Ahí no hay ironía. Haces lo que se espera de tu imagen. Si, en cambio, vas de punta en blanco, eres educado, mordaz y respetas los turnos, seguramente seas Marc Giró.
Si vistes una chaqueta utilitaria inspirada en las de la working class, pero la tuya ha costado 500 € y además robas taxis, eres un imbécil que viste con ironía. A los ricos de verdad también les va el role playing.
Resumen. No robes taxis a madres con niños. Eso es de imbéciles.
Vistas como vistas y tengas la pasta que tengas, se educado y considerado con tus conciudadanos. Habla por los que tienen menos voz que tú e intenta que todo el mundo tenga los mismos privilegios de los que tú gozas.
No sufras por lo del buen gusto y lo cool. Los derechos humanos, el ecofeminismo y el antifascismo conviven fenomenal con el estilo y con la pasta. Deja que te muestre un par de ejemplos.
La congresista socialista democrática de los EUA, Alexandra Ocasio, hace unos años fue invitada a la MET gala . Esta persona, con una belleza canónica que podría haber llevado cualquier prenda para lucir palmito y pasear vanidades, no desaprovechó la oportunidad de lucir lookazo y mensaje político adecuado al momento. En un rojo vibrante podía leerse Tax the Rich en la parte trasera de su vestido. Dilo, Reina.
Juana Dolores. Un personaje absolutamente disruptivo. Escritora y actriz. Tiene un estilo personal increíble en todo lo que se pone, dice y hace. Una mujer necesaria que opera en una frecuencia que yo a veces no puedo ni sintonizar, pero a la que adoro. Es la reencarnación de Marx que nadie se atrevió a soñar.
Miuccia Prada. Alma de Prada y Miu Miu, Leyenda viva de la moda. Doctora en ciencias políticas y militante del Partido comunista Italiano en su juventud. Ella misma cuenta que iba a las manifestaciones vestida de Yves Saint Laurent. En las entrevistas alardea de su postura política. Nunca reniega ni sea hace la tibia. A menudo confiesa su incomodidad por la incoherencia de dedicarse al lujo. Socialismo Caviar exquisito.
Un alto en el camino para recordar Triangle of Sandess. Una comedia ganadora de la Palma de Oro en el 22’ que retrata las obscenidades de los ricos. Pero sorpresa, también verás algo de ti.
La opción del lujo silencioso es una buenísima manera de susurrarle al mundo que te va bien, que te importa la calidad y eres amante de los procesos. Puede incluso que esa pulcritud que emana del patronage de tus prendas sea la misma que moralmente profeses.
Paleta de tierras a piedras pasando por un azul petróleo. No mucho más.
Tu perfume de nicho muy nicho con unas notas finales cítricas nada empalagosas, constatan que estás en todo. Esa parsimonia nipona con la que te mueves sugiere una relación sana y privilegiada con el tiempo. Luces del mismísimo Copenhague.
✍🏼 Te dejo algunas firmas quiet luxury para tomes nota y luego lo pilles fusilado en Zara.
The Row . El máximo exponente. Como Uniqlo pero con dos ceros más.
Jil Sander. Mi minimal preferida de todos los tiempos. Queen of less.
By Marlene Birger. Danesa. Ya está todo dicho.
kiton. Estilo italiano clásico impecable. Ideal para inspirarse.
Cortana. Admiración absoluta por su estilo, ritmos, universo y patrones.
El lujo silencioso, así como idea, también podría ser invertir en viajes, expos, teatro, libros, experiencias, vermuts con tus amigas…. esa inversión los demás también la notan; El espíritu se ensancha, los ojos enfocan cada vez mejor y la lengua se suelta con cosas interesantes que contar. Lo siento, pero nada de eso puede dártelo un “Luisvi”.
He trabajado muchos años como estilista y diseñadora de vestuario escénico. Amo la moda, a sus artesanos y el juego, simbolismo y creatividad que suma a las distintas culturas. Me divierte imitar estilos, mimetizárme como Woody Allen en Zelig con la situación y el entorno. Inevitablemente uso la moda como expresión y canal. A veces para romper el hielo y otras que me hagan casito. La sociología de la moda nos atraviesa a todos, seamos conscientes de ello o no.
Los neoliberales se han adueñado de cosas tan elementales como la libertad y las cañas, no dejemos que se adueñen también del color camel, por favor, que va con todo y es muy socorrido.
Buenísimo!
Que se supone que tengo que hacer ahora con mis luisvis de istanbul?
Buen artículo... siempre sacas una sonrisa💖
Palante!!